La Covid-19 ha impactado en nuestra economía hasta producir un desplome del 11% de nuestro PIB en el año 2020, que espera como agua de mayo (y llegará con retraso) la puesta en marcha de los fondos europeos de recuperación NextGenerationEU. Pero ¿cuáles son las expectativas de recuperación por parte de los empresarios?
El 1er Barómetro #EActíVate para la Reactivación Económica realizado por #EActíVate y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) está compuesto por un estudio de indicadores económicos y una encuesta en la que han participado 840 empresas, empresarios, emprendedores, autónomos y trabajadores adheridos a la iniciativa #EActíVate.
Los resultados de la encuesta muestran las perspectivas económicas del tejido empresarial, poniendo el énfasis en la intensidad y velocidad de la recuperación de la facturación, el empleo y la inversión, tras el impacto de la Covid-19. Según este sondeo realizado en la primera quincena de febrero de 2021:
- El 59,9% afirma que a lo largo de este año va a invertir en digitalización.
- El 38,5% confía superar la cifra de negocio de 2020 y el 21,9% espera, al menos, igualarla.
- El 18,1% de las empresas opina que la reactivación de la economía del país se va a producir en 2021, mientras que el 43,6% la retrasa a 2022 y el 38,3% más allá de 2022.
- Respecto a las perspectivas de recuperación del empleo en 2021, el 29,5% de las compañías cree que su plantilla aumentará con respecto al año anterior y casi el 47,5% anticipa que la mantendrá.
- En relación con las medidas para acelerar la reactivación de la economía, el 72% de las firmas encuestadas opina que lo más importante es la concesión de ayudas a las empresas más golpeadas por la crisis, mientras que un 62,1% también destaca la necesidad de ofrecer mayor facilidad para hacer negocios, reduciendo la burocracia administrativa.
El barómetro
El Primer Barómetro #EActíVate ofrece información de 20 indicadores clasificados en cinco grandes áreas: empleabilidad, productividad, reinvención (transformación digital), sostenibilidad e infraestructuras.
Según los datos recogidos en el informe, a pesar de la crisis, 14 de los 88 sectores de la economía española crearon empleo en 2020. Son los sectores relacionados con las TIC, comercio electrónico, agricultura, procesamiento de alimentos, venta minorista y sector sanitario. Además, España ha avanzado en rendimiento digital que se sitúa en 57,5 puntos según el índice DESI, cinco puntos por encima de la media de la Unión Europea (52,6 puntos). El año 2020 ha sido clave en la transformación digital y también el de la adaptación al teletrabajo, una fórmula de trabajo que fue utilizado por el 48,8% de las empresas durante el estado de alarma, frente al 14,8% anterior.
Respecto al área de sostenibilidad, El Barómetro señala el aumento de un 84% de las matriculaciones de vehículos eléctricos híbridos enchufables en 2020 y de un 43% de los vehículos eléctricos. En cuanto al área de Infraestructuras, el Barómetro urge la activación de la inversión en infraestructuras, que cayó un 11,6% de enero a noviembre de 2020, como sector tractor de la reactivación económica.
La realidad del primer trimestre
La realidad, sin embargo, es tozuda. La tercera ola de la pandemia de la Covid-19 emergió con fuerza tras las celebraciones navideñas, lastrando la potencial recuperación económica que pudiera augurar esas expectativas. La economía española volvió a contraerse en el primer trimestre del año después de que el Producto Interior Bruto (PIB) retrocediera un 0,5% lastrado por el descenso del consumo y de la inversión como consecuencia de las restricciones. También volvió a valores negativos la inversión y también tras dos trimestres de avances. En concreto, entre enero y marzo la inversión se contrajo un 1,9%, frente al crecimiento del 1% del trimestre anterior y del aumento histórico del 21,5% que experimentó en el tercer trimestre de 2020.
Respecto al empleo, entre enero y marzo se quebró la racha de dos trimestres consecutivos creando empleo al registrarse en el arranque de 2021 la destrucción de 137.500 puestos de trabajo, según la Encuesta de Población Activa. No obstante, tanto el número de parados como la tasa de desempleo han arrojado descensos: en marzo hay 65.800 personas menos que buscan trabajo y no lo encuentran, hasta alcanzar los 3,65 millones, dejando una tasa de paro del 15,98%. Sin embargo, estos datos camuflan en la estadística al colectivo de personas en disposición de trabajar pero que no buscan empleo debido a la pandemia. En total, hubo cerca de 1,1 millones de personas en esta situación, quedando fuera de la clasificación. Tampoco entran en este grupo las más de 400.000 personas que continúan bajo un Expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y que, si se añadiesen a los 3,65 millones de parados y a los 1,1 millones que no están en búsqueda activa de empleo, dejarían un saldo de más de 5,1 millones en disposición de trabajar sin poder hacerlo.
Deberemos permanecer atentos a la evolución del segundo trimestre del año, marcado por el efecto de la vacunación, que hoy ya cuenta con más de 5 millones de personas a las que se les han aplicado sus dos dosis y la finalización del estado de alarma. ¡A final de año evaluaremos!
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